Tras alzar la vista para contemplar su creación, el científico se dio cuenta del rechazo que causaría entre los habitantes de las Islas Fragmentadas. Con un vistazo a su pico afilado y alas de acero ostiense prensado, cualquier súbdito del imperio saldría despavorido.
Aun así, Ostia debe estar por encima de estos plebeyos y, en su opinión, la bestia era preciosa.
Al subirse las gafas, cuyas lentes reflejaban el brillo de la retroiluminación, una sonrisa se dibujó en el rostro del científico del Triunvirato. ¡Al fin lo habían conseguido! Habían logrado desafiar todos los tabúes triviales para forjar algo que escapaba al orden natural de las cosas.
Lo llamaron Phaelanx, y era glorioso…
Notas sobre la ingeniería del Behemoth redactadas por el jefe de investigación armamentística de Ostia
Es todo un honor poder presentar lo último en armamento ostiense. Forjado en las entrañas de la Refinería Ígnea, el Phaelanx es diferente a cualquier otro Behemoth que merodea por las Islas Fragmentadas. Gracias al uso de la tecnología más vanguardista y el ingenio ostiense, este Behemoth permitirá al Triunvirato extender sus dominios más allá de las fronteras de Ostia e imponer el orden en todo el territorio.
Como investigador jefe de este proyecto revolucionario, he redactado unas notas dirigidas a nuestros superiores con el fin de garantizarles la seguridad y eficacia de nuestra creación.
Equipamiento y modificaciones
Piel de acero ostiense prensado
Perdimos la cuenta de las veces que nuestros ingenieros plegaron el acero durante el proceso de forja, pero yo siempre insistía en hacerlo “una vez más”. Mi equipo y yo arrojamos todo lo que se nos ocurrió contra la bestia, y su armadura ni siquiera se abolló; lo aguantaba todo, desde armas romas a cuchillas e incluso aether.
Alas con puntas afiladas
A diferencia de sus compañeros orgánicos, las alas del Phaelanx no le sirven para volar, sino que son armas con un alcance extraordinario. Sus afiladas plumas cortan con precisión todo lo que encuentran dentro del radio de su envergadura. Lamentablemente, algunos integrantes del equipo cometieron un error en el cálculo de dicho alcance, pero puedo garantizar que fueron reemplazados rápidamente por miembros más competentes.
Impulsores aethéricos
Un desafortunado efecto secundario de la cantidad de capas de acero ostiense es el peso del Phaelanx. En nuestras primeras pruebas descubrimos que era incapaz de alzar el vuelo y, a veces, incluso de andar. Estos fallos motivaron el desarrollo de sus impulsores aethéricos traseros. Gracias a este avance, el Phaelanx es capaz de cubrir grandes distancias rápida y eficientemente pese a su masa. ¡Quien se le ponga por delante puede empezar a rezar!
Misiles aethéricos
Era obvio que tenía que disparar misiles.
Visión térmica
Decían que los ojos eran innecesarios y un despilfarro de fondos; hasta se atrevieron a llamarme loco. El consejo les cerró la boca cuando vieron al Phaelanx derretir con la mirada una placa de acero ostiense triplemente prensada. Es cierto que a los más puritanos les incomoda que la bestia retroceda de dolor por su propio ataque, pero no todo el mundo es capaz de digerir el progreso científico.
El Phaelanx llega el 9 de septiembre con el parche 1.7.4. Podrás encontrarlo en la Refinería Ígnea del campo de batalla.