Estábamos cazando un Skraev particularmente inteligente en uno de los brazos externos del Vórtice Inexorable cuando vimos las cosas voladoras. Se podía ver a simple vista que no eran bestias ordinarias, sino algo más afín a los Behemoths. Ahora, ustedes me conocen. No soy del tipo que ataca a la vida silvestre sin razón. Pero tan pronto como vi esos extraños voladores sabía que iba a haber problemas.
Mientras Jaer, Gurindi y Zevoon se adelantaron para alcanzar al Skraev, me despegué para lidiar con esos pequeños monstruos. Parecían perdidos. Casi me sentí triste por ellos, a decir verdad. Hasta que uno de ellos me golpeó con un escupitajo congelado que casi me tira de la isla. Que bueno que me recuperé rápidamente, o las bestias hubieran acabado conmigo. Como sea, me las arreglé para espantarlos sin muchos cortes ni moretones.
Luego de que lidiemos con este Skraev, creo que el equipo debería seguir a estos bichos de vuelta a su origen. Ver de dónde provienen. Y ver si tienen amigos más grandes.
– Del diario de campo del Slayer Branten Kupor, recuperado de sus restos congelados
El Observatorio tiene registros del Boreus que datan de un siglo atrás. He visto esos registros, y las increíbles notas que mis predecesores garabatearon sobre ellos. “Imposible,” lo llamaban. “Una farsa”. “Claramente las ilusiones de los Slayers que pasaban demasiado tiempo en el cielo.” Como si el aether no hiciera cualquier cosa posible. Incluso una gigante bestia cornuda que puede controlar esbirros voladores solamente con su mente. Una cosa es indiscutible: el Observatorio creía que este Behemoth estaba extinto desde hace mucho tiempo. Claramente estaban equivocados.
– Del diario personal de la Dra. Shaed Priyani
Z –
Te traje algunos regalos. Tres, cada uno diferente. Un escupidor. Un acechador. Un bombardero. Nunca había visto algo así de extraño antes, y sé que te gustan las cosas extrañas. Al menos eso creo. Mira, quizás puedas hacer algo con ellos. Quizás no. Como sea. Escríbeme de nuevo o no lo hagas, Chico Martillo. No eres tan genial. Quizás.
–X– Nota manuscrita descubierta en el piso de la Herrería Bormen
EL MAESTRO DEL CAOS
Desde el corazón del Vórtice Inexorable emerge el poderoso Boreus, un Behemoth impulsado por aether gélido con la habilidad de controlar esbirros voladores. Estas pequeñas bestias voladoras protegen al Boreus del daño y obedecen sus órdenes psiónicas. La súbita aparición del Boreus, una vez creído una leyenda, es ampliamente vista como una señal que la amenaza Behemoth es más amenazadora que nunca.
La mejor forma de imaginarse al Boreus no es como un único Behemoth, sino como una multitud entera de criaturas. Como tal, los Slayers que cacen este Behemoth necesitarán emplear nuevas tácticas y estrategias para asegurar la caza. Cada uno de los esbirros del Boreus puede volar, de hecho la Dra. Priyani cree que eso es por qué fueron encontrados a lo largo de las Islas Fragmentadas, mucho antes de que el Boreus mismo fuera descubierto, y cada uno se especializa en una forma distinta de agresión. Esos esbirros están psiónicamente conectados a su amo, lo que significa que los Slayers no pueden simplemente ignorarlos.
SIGUIENDO LAS ÓRDENES
Los Slayers les han dado a los esbirros del Boreus apodos descriptivos para identificarlos más fácilmente.
ACECHADORES
Los acechadores son criaturas flacas y dentudas que prefieren rodear a los Slayers y golpearlos con sus patas, afiladas como navajas. Pueden ser fácilmente identificados por sus largas extremidades con forma de hoja y porque son ligeramente más pequeños que los otros esbirros.
ESCUPIDORES
Los bien llamados escupidores, prefieren atacar desde la distancia, lanzando proyectiles helados provenientes de su boca. Estas bolas de saliva heladas pueden infligir una sorprendente cantidad de daño a Slayers desprevenidos.
BOMBARDEROS
Quizás los más dramáticos de los esbirros del Boreus son los bombarderos, criaturas autodestructibles que pueden imprimar sus cuerpos con una carga explosiva de aether. Los bombarderos se sacrifican a sí mismos para hacer explotar a los enemigos del Boreus, incluso a veces tomando a otros esbirros con ellos.
ESCUDOS ARRIBA
Los Slayer han aprendido por las malas que el Boreus está lleno de sorpresas. Aunque trata con amenazas menores como cualquier Behemoth, con sus pezuñas, cuernos y dientes, él reacciona ante cualquier ataque letal con defensas innatas según sea necesario. Si el Boreus recibe mucho daño, puede encerrarse en una capa impenetrable de hielo aethérico. Aunque los Slayers puedan golpear este extraño fenómeno, solo mediante el derribo de los esbirros podrán cargar sus armas con suficiente poder para perforar la protección helada del Boreus y acabar con ella.
EQUIPAMIENTO DE BOREUS
Los herreros de Ramsgate han tomado el redescubrimiento de este behemoth alimentado por aether gélido como una oportunidad de explorar más allá en sus talentos para fabricar equipamiento gélido. La forjadora de armaduras Moyra Heigsketter ha descubierto unos esquemas de Boreus concebidos primeramente por su bisabuelo y no puede esperar para ponerlos en uso. Por el otro lado, el armero Wils Bormen, está creando nuevos diseños hechos con la fuerza ostiense y con el estilo de Ramsgate.
EN EL HORIZONTE
A medida que el Boreus desciende sobre las islas del Archipiélago del Carnero, otros misterios abundan en las calles de Ramsgate. Un follaje frondoso se acentúa en la ciudad, junto con extraños Trotamundos que vienen de visita desde las islas conocidas como las tierras silvestres. ¿Por qué están aquí y qué quieren? Tal vez Xelya, la Trotamundos residente de Ramsgate, podría decirlo, si quisiera. Normalmente no lo hace.
