Historia: Cuestión de suerte Historia: Cuestión de suerte
Historia: Cuestión de suerte

Luego de rastrear las lecturas por más de una semana, descubrimos la fuente de las señales que pusieron a los aetherómetros como locos. Lo que pensamos que era un grupo de islas amplificando las lecturas resultó ser solo una. Una pequeña, pero envuelta alrededor de un núcleo de lo que tenía que ser la archonite más concentrada que cualquier hombre conectado a nosotros haya visto.

Fue afortunado que la capitana eligiera enviar algunos de esos mercenarios de Las Hojas Carmesí con el grupo de aterrizaje. Es cierto que la llaman Dama Fortuna, pero nuestra capitana sabe que el mejor tipo de fortuna es la que se hace uno mismo, y ella no estaba dispuesta a arriesgarse. Y así nos preparamos para cuando la bestia emergió. Emerger de dónde, todavía no lo sé. Un minuto la zona de aterrizaje estaba despejada, el siguiente nos encontrábamos cara a cara con una inquietante encarnación de la muerte que solo había leído en los cuentos: un Shrowd.

Los mercenarios se mofaron. Se habían enfrentado varias veces a un Shrowd, afirmaron. Pero luego esa pesadilla alada gritó su infernal rugir y desató una explosión de aether que nadie esperaba. El primero cayó gritando mientras los otros mercenarios reevaluaron la situación. Se prepararon para otra oleada de fuerza y los esperados horrores umbrales del Shrowd, y comenzaron a movilizarse.

Luego la bestia prosiguió con un muro de fuego que abrasó toda la ZA y dejó al menos a dos de esos Hojas Carmesí con cicatrices carmesí para hacer juego. Creo que ahí fue cuando la capitana realmente comenzó a comprender lo que había en esta isla. Y lo que haría falta para domarla.

— de la bitácora personal de Jamett Wooster, Primer Oficial del Alma Afortunada

LOS RETOS AGUARDAN

Los infames corsarios Cazatormentas llegan a Ramsgate remolcando la isla de los retos, desafiando a los Slayers a cazar y derrotar Behemoths en un campo de batalla único que determinará quién es el más grandioso entre ellos. La mentora de Slayers a cargo de los esfuerzos de la ciudad contra la amenaza Behemoth, Kat Sorrel, ve la oportunidad de entrenar a los Slayers cerca de casa, mientras que el Almirante Zai ve a una antigua némesis, la “Reina Corsaria” conocida como “Dama Fortuna”, intentado dejar atrás la piratería y volverse legitima. Quizás ambos tengan razón.

LA LLAMAN DAMA FORTUNA

Dama Fortuna es la capitana del barco corsario Alma Afortunada y la maestra de ceremonias para la isla de los retos. Está aquí para convocar a los Slayers a pelear, desafiarlos a ser lo mejor que puedan ser y conseguir un dinerillo tomando su parte. Dama Fortuna es intrépida, audaz, carismática, un poco teatral y una total canalla, aunque dispuesta a ayudar a los indefensos e inocentes cuando se encuentran en un aprieto. Pero su ojo de archonite y la dificultad de sus retos son muy reales.

HONOR ENTRE PIRATAS

Hace tiempo era una talentosa corsaria llevando a cabo una campaña exitosa de piratería en las rutas de transporte de Ostia (y se convirtió en una astilla persistente en el costado del Almirante Zai) pero su posición y metas cambiaron de la noche a la mañana cuando el aeromoto golpeó. Este evento cataclísmico sacudió las Islas Fragmentadas hasta el núcleo, y golpeó a muchas de las islas flotantes cerca y dentro del Vórtice Inexorable, destrozando una gran cantidad de naves de la armada ostiense y revelando nuevas y abundantes fuentes de archonite dentro de las islas literalmente fragmentadas. Sin embargo dejó a miles de personas varadas, naufragadas o peor.

Incluso el Almirante Zai tuvo que admitir a regañadientes que Dama Fortuna podría tener un corazón de oro.

A pesar del peligro que corría su nave, especialmente considerando que su tripulación y ella eran buscados por piratería de archonite, el Alma Afortunada y sus navíos de apoyo lanzaron una operación de rescate y recuperación que salvó a cientos de ostienses y extranjeros por igual. Incluso el Almirante Zai tuvo que admitir a regañadientes que Dama Fortuna podría tener un corazón de oro. Pronto Dama Fortuna no era simplemente una legendaria bribona romántica para la población civil, sino una verdadera heroína popular que ayudó a mantener el estado insular de Ostia intacto, incluso si ella “liberaba” archonite y otros tesoros de las naves que rescataba.

Lady Luck

RETOS Y TRIBULACIONES

Las cosas cambiaron drásticamente para Dama Fortuna y su tripulación de corsarios cuando encontraron y capturaron lo que más tarde se convertiría en la isla de los retos. Una pequeña masa terrestre que los corsarios descubrieron en medio del caos del aeromoto y la expansión del Vórtice Inexorable, la isla contiene un núcleo altamente concentrado en archonite, que atrae a los Behemoths, y de acuerdo con algunos testigos, en realidad los crea. Los corsarios la descubrieron primero y pretendían escapar con tanto archonite concentrado como les fuera posible, luego descubrieron que los Behemoths seguían apareciendo desde dentro de la isla misma, así que Dama Fortuna tuvo una idea ingeniosa. Si su pequeña flota de aeronaves pudiera remolcar la isla, podría convertirse en un campo de batalla móvil para una verdadera competencia entre Slayers en las Islas Fragmentadas. Y si la ciudad no quería su isla de los retos aparcada en sus puertas, siempre podrían pagarle a la dama para que se fuera.

INGRESA AL CAMPO DE BATALLA

Dejen que Ramsgate sea la ciudad que realmente quiere que Dama Fortuna se quede. Tratando el peligro amenazante como una oportunidad, los Slayers de Ramsgate se han presentado al desafío y están luchando para convertirse en lo mejor de lo mejor en los retos. Incluso el Almirante Zai, su antiguo rival, ve el valor en mantener los retos cerca de la ciudad, tanto para entrenar a los nuevos Slayers como para mantener un ojo en la reina corsario, solo para estar seguros.

Lady Luck

Y mientras los retos sigan siendo rentables (y ella continúe haciendo algunas apuestas informadas con los corredores de apuestas locales) Dama Fortuna estará feliz de hacer favores… incluso mientras mantiene sus secretos cerca del chaleco.