“Ajusta tu seguimiento tres punto dos cuatro, alférez. Norte diecisiete punto cinco grados, en la mira. ¿Lo ves ahora?” la voz del farol de combate chisporroteó. La impaciencia del Almirante Zai era tangible.
“Sí, señor”, respondió la nueva graduada. “Rastreando.” Habiendo salido de la Academia Naval Ostiense recientemente, la alférez Tember Killion hablaba con más seguridad de la que realmente sentía. Creyó haber visto un Behemoth enterrado alimentándose de la tierra rica en aether alrededor de un nuevo respiradero. Pero el deslumbrante sol de la tarde le hacía difícil enfocarse en cuál pila de rocas a la distancia era un Skarn. Así que dejó caer su visor en su lugar y confió en sus instintos, justo como se le había enseñado.
Desenvainando una espada expertamente fabricada que tenía los colores rosados brillantes del escuadrón Rebeldía, la recluta más reciente de Ráfaga de Céfiro coordinó al resto de su equipo con señas hasta que cada uno estaba en su lugar. El alférez Rury Shoff, el especialista de martillo, se puso listo para lanzarse desde unas rocas sobresalientes a su derecha. El teniente Davod Grimm, que le había entregado su mando para esta cacería, estaba en posición para desatar el infierno sobre el Skarn con los relucientes repetidores apodados Soles Gemelos. Y el hacha de Indrae Lim brillaba un deslumbrante rosa por el sol poniente.
Aún no se había movido el Skarn. ¿Habían fallado sus instintos? “Vamos, perezosa pila de rocas” murmuró. “Tenemos una cuenta que resolver.”
“¿Qué fue eso, alférez?” el Almirante Zai preguntó a través de su farol. Había dejado la señal de transmisión encendida. Bueno, podría seguirle el juego, razonó ella.
“Sólo un poco de charla motivacional, señor” respondió, y tuvo que tragarse un grito de victoria cuando la pila de rocas ante ella finalmente empezó a estremecerse con vida. El Skarn se extrajo de la tierra de la isla con un poderoso rugido, lanzando rocas y tierra al cielo. El chisporroteante olor de aether terra cargado llenó el aire. “Diría que le guardaremos un pedazo, almirante, pero entonces no estaría haciendo mi trabajo. Capitana de Céfiro fuera”.
Fragmento de “¡Ráfaga de Céfiro ataca! Una aventura de Tember Killion”
PONIENDO LA “Z” EN EQUIPO
El Almirante Zai, ex comandante de una flota Ostiense que fue presa de tormentas y ataques de Behemoth, se ha asentado en Ramsgate por un largo plazo. Allí trabaja para armar a los Slayers con granadas y potencia de fuego Ostiense. Hasta ahora ha podido mantener su comando remotamente desde la ciudad de Ramsgate, donde siente que es más necesitado para pelear por la humanidad, pero se ha sentido obligado a ayudar a reconstruir las fuerzas de la marina Ostiense después de que el aeromoto los diezmara. Aunque ha dejado a comandantes de confianza para que manejen el entrenamiento diario de nuevos cadetes en la reconstruida Academia Naval Ostiense en Ostigaard, él está enfocando sus esfuerzos en los mejores de esos graduados creando el nuevo equipo de combatientes de élite conocidos como Ráfaga de Céfiro. Y ha traído a estos jóvenes Slayers a Ramsgate para pulir su destreza.
DÍAS DE ENTRENAMIENTO
Los Slayers de Ráfaga de Céfiro están entrenados para manipular aether neutral a gran efecto en combate. Hasta ahora, han hecho lo posible para vigilar las vías aéreas y ayudar a custodiar en caso de otra catástrofe, pero tienen experiencia limitada contra Behemoths.
Dicho esto, muchos de ellos tienen mucho talento innato, que llega a ser hasta prodigioso. Utilizando las técnicas Ostienses que manipulan las fuerzas fundamentales del aether neutral, pueden manipular los vientos para guiar aeronaves, defenderse contra Behemoths en combate, y además, un control básico sobre las fuerzas fundamentales tales como la gravedad. El equipo Ráfaga de Céfiro son la joven vanguardia de un nuevo tipo de Slayer Ostiense, una que utiliza avances en tecnología aethérica a la par de técnicas industriales y de forja de metal Ostiense altamente desarrolladas. Aunque Kat Sorrel ha hecho todo lo posible para convencer a Zai de compartir estos poderosos nuevos métodos con ella y sus aprendices, él ha preferido mantener éstos secretos cerca del chaleco. “Mejor mantener la disciplina militar” dice, pero Kat también sospecha que se deleita teniendo un pedazo de la ciudad y una fuerza de Slayers que no están obligados a la legendaria Sorrel de Ramsgate.
OBJETIVOS DE EQUIPO
Al igual que Kat Sorrel, el almirante cree que los retos de Dama Fortuna proporcionan una excelente formación para sus Slayers. Pero un poco de rivalidad sana tampoco duele. Dado que Ráfaga de Céfiro ha crecido exponencialmente en tan solo unos meses, Zai ha dividido aún más el equipo en escuadrones más pequeños que pueden entrenar para distintas situaciones tácticas. Dos de estas unidades de élite; el escuadrón Rebeldía y el escuadrón Resistencia, están en una competencia acalorada para ver quién mata más Behemoths dentro de un período de tiempo establecido. Los ganadores de esta “guerra de facciones” ganarán el clamor de los ciudadanos de Ramsgate de por vida o, al menos, hasta que la próxima competencia de este tipo se apodere de la imaginación de la ciudad.
ATACA PRIMERO
Los Slayers de Ráfaga de Céfiro están aquí para dejar su marca en Ramsgate y las Islas Fragmentadas. Pero aunque no estén listos para compartir sus secretos de manipulación de aether con los Slayers tradicionales, Kat ha convencido al almirante para que compartan la armadura del equipo y los esquemas de las armas ampliamente. Ya en Ramsgate los Slayers se están adornando con equipamiento de Rebeldía o Resistencia para demostrar su apoyo para uno u o el otro. Y para aquellos que no quieren elegir tienden a adornarse con equipamiento dorado preferido por el escuadrón Vigilancia, que han elegido mantenerse fuera de la lucha por ahora.
Cualquiera que sea el escuadrón que los Slayers apoyen, la mayoría está de acuerdo con que Ráfaga de Céfiro es una bienvenida adición a la fuerza de combate de Ramsgate. A pesar de los estragos causados por los recientes desastres aéreos, la ciudad más resistente de las Islas Fragmentadas ha surgido más fuerte y vibrante que nunca. Y mientras los nuevos Slayers sigan uniéndose a la lucha, seguirá así.